Sólo hospedo en este aire mi abandono, para que me dé vida,
como una tzangapilla, insolente de color y perfume por 7 días, una vez profanada.
“Ciego viracocha”, que vociferaste tu verdad íntima cual cortejo de sol en invierno;
me aterra esta velocidad con la que mi condición omni-adaptativa,
ya no opera ni altera mi antropocentrismo modificado.
ARQUEOLÓGICAS I (José Carlos Sánchez-Lara)
-
(1440-1479)
Estar aquí, mañana muerto.
Clavija entre las tuercas
del tiempo y el rugido
Yo me llamo M...
Hace 23 horas